Hemos querido hacer coincidir esta meditación anti-estrés con la que es, seguramente, una de las épocas más estresantes del año: la Navidad.
Y es que entre las compras, centros comerciales abarrotados, las fiesta de empresa y las comilonas, las visitas familiares y los reencuentros, hay poco tiempo para uno y mucho para perderse en el ruido exterior. Esta meditación es la segunda de “Problemas externos soluciones internas”, porque como sabes no hay un camino más eficaz para solucionar eso que llamamos problemas que mirar dentro y localizar aquello que nos inquieta.
No os adelantamos más y os animamos a buscar un espacio tranquilo en estos días locos para hacerla: