Se habla tanto del ego… ¿qué es esto realmente?
Existe una parte en nosotros que se enorgullece de lo que hace: “¡lo bien que hecho esto! Desde luego, nadie lo hace tan bien como yo…”
Pero esta misma parte nuestra también se compara y cree ser el ultimo de la lista: “Que mal, parece mentira, ¡qué idiota soy! Está claro que no sirvo para nada… Si lo hubiese dicho de otra manera, ¡pero no! siempre hablando fuera de hora. Que vergüenza…” Y así, sin parar…
Cada vez que crees ser el “no da más” y cada vez que te crees el mayor desastre, el peor de todos… es el ego. El ego es esta parte nuestra que compara, juzga, que lucha por un lugar al sol, que se menosprecia, que se infla como un pavo real…
Los yoguis tienen al ego clasificado como un estamento de la psique. Como si fuera aquella parte del psiquismo que tiene consciencia de ser un ser separado, que HACE cosas importantes, que CONSIGUE alcanzar metas y que es un ser separado de los demás, que lucha por sobrevivir. Cuenta solo consigo mismo. No es nuestra alma individual, sino nuestra personalidad que se considera importante, seria, la parte nuestra que se identifica totalmente con la persona que consta en nuestra carnet de identidad. Soy mujer, nací en tal ciudad y tal día, de tal madre y padre, con este entorno social, tal clase cultural y tal nivel económico… “¡Esta soy yo! Y es evidente que es así… ¿qué dice esta loca que soy? El ego(*), ¿qué es esto? Esta gente de la Nueva Era está mal de la cabeza…”
Evidentemente, a un nivel todo esto es verdad. SOY esta persona que consta y vivo con ella cada día de mi vida. Sin embargo, a otro nivel, soy esta persona es verdad, pero sólo durante un poco de tiempo… Unos años, luego qué es lo que pasa conmigo? ¿Qué queda del cuerpo que se identifica con estos datos? ¿Donde va todo lo que yo consideraba “mío”?
Este estamento psíquico(**) es el que filtra lo más amplio, limitándolo a un momento en el tiempo y en el espacio, a esta persona con la que me identifico. Si en lugar de identificarme con ella, me identifico con esta parte que sigue, que no acaba al acabar el cuerpo, pasaría a verlo todo de otra forma, todo me parecería menos serio, menos trascendente, menos importante. Vería todo desde la relatividad del pensamiento eterno. La tragedia seria menos trágica, el dolor menos importante, la perdida menos definitiva… la muerte podría coger una dimensión nueva y más real.
Sin la identificación con el ego, todo coge una dimensión(***) nueva. Podemos verlo todo con otros ojos, con otra perspectiva.
————————————————————————————————————————————————————————————————————————–
(*) Ego – Ego: egoísta. ¿Cuántas veces te han llamado así? Por no ser egoísta, por no parecerlo, para que no te digan la palabrita, se hacen tantas concesiones. Se cree que hay que dar y olvidarse de sí, sino, eres egoísta… Vamos hablar de ello más adelante, porque el tema es importante. Al ego no se puede eliminar, sino purificar. Necesitamos de ello para vivir en este mundo físico, para vivir cada día, pero se trata de ponerle a nuestro favor, que empuje a favor de la corriente de la vida, no en contra…
(**)Psique – ¿Qué es la psique, qué es lo psíquico? Es el alma, es el inconsciente, es la mente, es una instancia misteriosa, desconocida, poderosa, inventada, verdadera, una ilusión? Es todo esto… pero en realidad, es lo que guarda todo que tiene que ver con el ego y lo conecta con la parte eterna que jamás desaparece. Es el ordenador que da forma a la idea, que la materializa, que sirve de almacén y que contiene todas las posibilidades.
(***)Dimensión – Todas las cosas se pueden ver desde diferentes ángulos, desde lugares de los más variados. Unos son más amplios que otros, unos incluyen otros, son simplemente de mayor perspectiva. Y esto no contradice ni niega ni descalifica la visión menos amplia, sino que la lleva dentro de sí. Este es el caso de la visión del infinito…
http://www.meditaldia.com/las_mascaras.htm
Esto lo escribí gracias a Marly, precisamente hablando del ego.
Aquí lo dejo por si aporta algo 🙂